Heme aquí ante todos un hombre lleno de sentido
que conoce de la vida y de la muerte lo que un hombre puede conocer
probó los dolores y los goces del amor
impuso algunas veces sus ideas
conoce varias lenguas
y no ha viajado poco
vio la guerra en la infantería y la artillería
herido en la cabeza trepanada bajo el cloroformo
perdió sus mejores amigos en la espantosa lucha
sé de lo antiguo y de lo nuevo lo que un hombre solitario
puede saber de esas cosas
y sin inquietarme hoy de esta guerra
entre nosotros y para vosotros amigos míos
juzgo esta larga querella de la tradición y de la invención
del orden y de la aventura
Ustedes cuya boca está hecha a la imagen de Dios
boca que es el orden mismo
ser indulgentes al compararnos
con los que fueron la perfección y el orden
nosotros que siempre buscamos la aventura
no somos enemigos
Queremos darles vastos y extraños dominios
donde el misterio germina para el que quiera cosecharlo
hay fuegos nuevos colores nunca vistos
mil fantasmas imponderables
para darles realidad
y explorar la bondad país enorme y silencioso
hay tiempo para desterrar
y tiempo para el regreso
piedad para nosotros que combatimos siempre en las fronteras
de lo ilimitado y lo porvenir
piedad para nuestros errores piedad para nuestros pecados
Ya viene el verano la estación violenta
y mi juventud ha muerto como la primavera
oh sol es el tiempo de la razón ardiente
y espero
para seguir la forma noble y dulce
que adopta ella para que pueda amarla
llega y me atrae como al hierro el imán
tiene el aspecto encantador
de una linda pelirroja
Sus cabellos son de oro se diría
un bello relámpago interminable
o esas llamas que se pavonean
en las rosas que se marchitan
Pero reíd de mí
hombres de todas partes sobre todo gentes de aquí
porque hay tantas cosas que no me atrevo a decir
tantas cosas que no me dejarían decir
tengan piedad de mí
Guillaume Apollinaire
2 comentarios:
Gracias por recordar a Apollinaire en tu blog que redescubro hoy.
Saludos...
De nada, gracias por pasar.
Que estés muy bien.
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