24 de diciembre de 2010

Crave (fragmentos)


Quiero dormir a tu lado y hacerte las compras y cargarte las bolsas

y decirte cuánto me gusta estar contigo

pero me siguen obligando a hacer estupideces (...)

Y quiero jugar a las escondidas

y regalarte mi ropa

y decirte cuánto me gustan tus zapatos

y sentarme en el borde de la bañera mientras te bañas

y hacerte masajes en el cuello

y darte besos en los pies

y llevarte de la mano e irme contigo a cenar

y que no me importe que comas de mi plato

y encontrarme contigo en el Rudy's y hablar del día y escribir tus cartas

y llevar tus cajas

y reírme de tus paranoias

y regalarte discos que nunca escucharás

y ver películas buenísimas y ver películas malas

y quejarme del programa de radio

y hacerte fotos mientras duermes y levantarme para prepararte café con tostadas y pancitos

y salir contigo a tomar un café al Florent en medio de la noche

y dejar que me robes los cigarrillos

y que nunca tengas fuego

y contarte lo que vi en la tele la otra noche

y acompañarte al oculista

y no reírme de tus chistes

y desearte por la mañana pero dejarte dormir un poco más y mientras darte besos en la espalda

y acariciar tu piel y decirte cuánto me gusta tu pelo

tus ojos

tus labios

tu cuello

tu pecho

tu culo

y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelva tu vecina

y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelvas y preocuparme cuando te atrasas

y asombrarme cuando te adelantas

y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta quedar negro

y estar triste cuando me equivoque

y feliz cuando me perdones

y mirar tus fotos

y desear haberte conocido desde siempre

y sentir tu voz en mis oídos

y sentir tu piel contra mi piel

y tener mucho miedo cuando te enojes y se te ponga un ojo negro y otro azul

y tu pelo hacia la izquierda

y una cara de oriental

y decirte estás preciosa

y abrazarte cuando estés ansiosa

y abrazarte más cuando sufras

y desearte sólo con olerte

y abusarme al tocarte

y gemir cuando esté a tu lado y gemir cuando no esté a tu lado

y babear sobre tu pecho

y envolverte toda la noche

y sentir frío cuando me quites la manta y sentir calor cuando no lo hagas

y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías

y no entender

y preguntarte por qué crees que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando

y preguntarme cómo puedes pensar que yo sería capaz de rechazarte a ti

y preguntarme quién eres, pero aceptarte igual

y contarte acerca del ángel del niño del bosque encantado que voló sobre el océano porque te amaba

y escribirte poemas

y preguntarme por qué no me crees

y tener un sentimiento tan profundo que no encuentra palabras

y querer comprarte un gatito

y sentir celos de él cuando reciba más atención que yo

y retenerte en la cama cuando te tengas que ir

y llorar como un bebé cuando finalmente te vayas

y vaciar los ceniceros

y comprarte regalos que no quieras y llevármelos otra vez

y pedirte que te cases conmigo y que me digas que no otra vez,

pero siempre fue en serio desde la primera vez

y deambular por toda la ciudad pensando que sin tí está vacía

y querer todo lo que quieres y pensar que me estoy perdiendo a mí mismo

y saber que contigo estoy a salvo

y contarte de mí mismo lo peor e intentar darte lo mejor porque lo mereces

y contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo

y decirte la verdad cuando en realidad no quiera intentar ser honesto porque sé que lo prefieres

y pensar que todo se acabó

pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me eches de tu vida

y te olvides de quién soy

e intentar acercarme a ti porque es hermoso aprender a conocerte

y el esfuerzo vale la pena

y hablarte mal en alemán y peor en hebreo

y hacer el amor contigo a las tres de la madrugada

y de alguna manera comunicarte ese amor

abrumador

arrasador

incondicional

omnipresente

y sempiterno

que enriquece el corazón y libera la mente

ese amor eterno
y presente que siento por ti



Sarah Kane

1 comentario:

martukanc dijo...

Abrumador el texto...